La plantación de puerros se realiza manual e individualmente. Se va enterrando las plantas lo máximo posible, para así alcanzar un puerro con un blanco excepcional. Periódicamente, cada 30 días, se repasa y preparar la tierra de alrededor, para garantizar un puerro de primera calidad.
La recolección es de forma tradicional (manualmente), escogiendo las mejores plantas, y dejando el resto seguir su crecimiento. Esta tarea se realiza siempre a las primeras horas del día, para asegurar una mayor frescura. Los puerros, una vez recolectados, se pasan uno a uno para recortarlos y lavarlos. Desde ahí, van directos a su caja y envío en ese mismo día.
La mejor conservación de los puerros es en lugar frio, o en la nevera.
La mejor época del puerro es desde octubre a abril.
Estos puerros son muy adaptados para ser cocinados, en caldo, en ensalada, o como guarniciones.
La unidad de medida para cantidad en los pedidos es 1Unidad
(Cantidad: 1 = 1Unidad)